martes, 19 de enero de 2016

control y Revolución

Aunque protesten una vocación democrática los portadores de la Revolución esperan siempre que aquello sea un trámite.  Alcanzado el Estado Superior, el regreso al infierno es impensable. Los tontos no serán tan tontos para volver atrás - peo vuelven, y el estupor cunde.
Después hay un montón de teorías colorinches
- La gente compraba sin fijarse el los precios de puro feliz que estaba - dijo Forster. Y claro, compraban sin fijarse, vino la inflación. etcétera.
- La gente se aburrió de alguien tan inteligente ... - y exigieron el regreso de una mediocridad más acorde con su verdadero ser.
- Están los que saben que no saben, y votan bien, pero está el que cree que sabe algo y es engañado en su vanidad por los medios, y vota contra sus propios intereses - dice un Angel Gris y explica así la miseria de la mente clasemediera encandilada por el gorilaje petitero.
- "Hay unos que son pobres, viven como pobres, comen como pobres, cagan como pobres, etc.. pero les gusta pensar como ricos. Y acompañan con su voto a quien va contra sus intereses de clase! - dice un profesor centroamericano reproducido por un locutor esclarecido que gana como rico pero ama a los pobres.
Y si, es así. El mecanismo democrático es un sistema de control y los sistemas de control controlan. Es su razón de existir. No importa tanto acertar el rumbo como comprobar la capacidad de maniobra en ellos. Mas tarde o más temprano el que tiene el timón prueba que tal será un poco más a la derecha, un poco más a la izquierda. (si enfrente ve escollos o si el camino viene picado, prueba con más ganas y certeza)
Pero prueba siempre. Se pierde el Cielo sólo por saber que hay tras la otra colina - aún cuando te advirtieron que tras la otra colina hay lo mismo de siempre.  Está todo bien pero Eva muerde la manzana y sucumbe a la expulsión del Paraíso.
Los Paraísos son, pues, incompatibles con los sistemas de guía y control.  Es una vanidad ofensiva que estos existan ante la mismísima Perfección. Una Herejía. Si se los permite, al final tuercen el rumbo, aunque más no sea para probar.
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