sábado, 21 de enero de 2017

Dios y la caja de Skinner

Burrhus Frederic Skinner, en 1948, hizo un experimento con ocho palomas hambrientas.  Introdujo a cada una en un caja especial - una caja que después se llamó, claro, " caja de Skinner" - donde a intervalos irregulares se les daba comida.
Y se les deba comida sin fijarse lo más mínimo en lo que la paloma hiciera.
Pero no tenían una continua y exagerada provisión de alimento: entre intervalos volvía a sentirse el hambre, hasta que el alimento volvía a caer, milagroso.  A intervalos irregulares de tiempo dijimos, sin que pudiera asociarse a ningún ciclo natural.
Una de las palomas aprendió a dar vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj para convocar la comida.  Probablemente hacía eso un rato antes de que le dieran la primer porción, y lo repitió cuando tuvo hambre otra vez. Y en algún momento volvió el alimento. Y la paloma fijó su comportamiento.
Otra de las palomas pegó su cabeza a una de las esquinas superiores de la caja, y continuó haciéndolo con devoción hasta que la comida aparecía.
Otra sacudía la cabeza.
Y adquirido que fue este comportamiento, cada una de ellas persistió en el mismo como una método infalible e inevitable de ganarse el pan.
Entonces pues, tantas hogueras, tantos corderos degollados,  tantas esposas del rey arrojadas al mismo foso que el fallecido monarca, tantos corazones arrancados con el cuchillo de piedra en lo alto de la truncada pirámide. Y al final la respuesta es la misma...  

jueves, 13 de octubre de 2016

Pirámide alimenticia

El sábalo, litófago estricto, es decir pez comedor de sedimentos, es decir chupabarro, es la base alimenticia del Paraná.  Otros muchos peces con mejor marca se alimentan de él.
 Es también dada la abundancia de su sustento un pez muy numeroso. Como todo hervíboro lo es frente a todo carnívoro. Efecto biomasa. 
Así pues cada tanto surgen emprendimientos industriales en su nombre. Un frigorífico en Diamante compra a toneladas de eso, lo deseca, hace algo llamado harina de pescado, lo exportan al Äfrica.  Con el tiempo mucha gente protesta por la depredación: el agotamiento del sábalo es el agotamiento de muchas otras especies. Una crisis en la pesca artesanal. Otra igual en la pesca deportiva. 
Se prohíbe eso o se agota por su propia exageración pero después resurge. en Bolivia, en Colombia, el sábalo del Paraná les encanta. Camiones frigoríficos viajan al Norte exportando la variedad, localidades pujantes como Santa Cruz de la Sierra lo consumen más y más,  un lujo más en su floreciente economía cocalera.
Nosotros les enviamos un fruto del primitivo barro y ellos nos envían de la buena.
Indignados los ecologistas propone una estrategia exitosa en todo el Orbe: el pescador artesanal, el canoero de la costa, cazador furtivo por definición, predador tercermundesco, debe ser reciclado como guía de pesca para el gordito urbano que quiere volver al contacto natural los fines de semana.
Así, tras alquilarle la cabaña veraniega, la pileta, la lancha y el guía, dejará miles de pesos en la costa a cambio de unos pocos kilos de dorado o surubí sacrificados en rescate de la decadente virilidad urbana y clasemediera.
Una generación de costeros hacen el curso y reciben el carnet.  Quienes pesquen guiados por ellos no necesitan permiso personal de pesca. Ellos, a su vez, cuidarán que sólo se pesquen variedades y tamaños autorizados en cada época o perderán el carnet en cualquier requisa de la policía fluvial.
Uno de esos planes que suenan maravillosos cuando se explayan con PowerPoint.
A la graduación de la primer camada de guías pesqueros acude el propio Gobernador. A algún secretario le habrá parecido pertinente hacer el ágape en El Quincho de Chiquito, un restorante temático en la capital provincial que sólo sirve platos de pescado regional..
"Te imaginás" - nos dice el guía mientras esperamos el pique en nuestro bote, apenas mecidos por el gran río - " nos trajeron empanadas de pescado. Milanesa de pescado. Pescado frito. Chupín de Pescado. A nosotros que nos criamos comiendo pescado desde que nacimos..."
"Menos mal que había un carribar cruzando la calle. Yo me escapé y otros atrás mío, a comprarnos un choripán "


lunes, 4 de abril de 2016

Dicebamus hesterna die

¿Que es al fin lo que impone el recuerdo indeleble?  No pueden ser, sin duda, las obras del tipo, porque las obras del tipo se hacen polvo con el tiempo - aún suponiendo que el tipo haya hecho algo de valor en toda su vida, ni aún así...
El Emperador Amarillo, por caso, levantó la Gran Muralla. Quemó toda la Historia de China, que ya llevaba siglos o milenios, para que la Historia empezara con él. Y aún así, probablemente será olvidado.  Ya se han olvidado los nombres de faraones que levantaron fabulosas pirámides, ya no se sabe quién fue el autor de la Esfinge.
La autorías intelectuales no corren mejor suerte. A poco andar, apenas unos siglos, el idioma muta y cambia y el autor se vuelve pedante, pesado, incomprensible. Ahora mismo si se dijese
Recuerde el alma dormida,
Avive el seso y despierte
Contemplando
Cómo se pasa la vida,
Cómo se viene la muerte
Tan callando;
Cuán presto se va el placer,
Cómo después de acordado
Da dolor,
Cómo a nuestro parescer
Cualquiera tiempo pasado
Fue mejor.

Sólo un sesudo estudiante de literatura recordaría, quizás, que son versos de Jorge Manrique, y la mayoría se pondría a buscar algo en Netflix antes de terminar el verso.
No, no hay posibilidad que el recuerdo derrote al tiempo salvo quizás que adopte la forma mínima de un gen, de un meme, de una mínima idea central que se salve sola y se reproduzca. De forma tal que perdidos casi todos los datos otros datos serán inventados o imaginados para cumplimentar y transmitir esa simple idea central que todos desean preservar. 
Como Fray Luis León, por ejemplo, escritor ascético del siglo 16, luminaria del Renacimiento español, uno de los fundadores de la Universidad de Salamanca, pluma sublime, que fue preso por la Inquisición por preferir la versión hebrea del Antiguo Testamento que la traducción latina - es decir, los perseguidores de Fray Luis pensaban que la traducción mejoraba al original...
Y sale, y vuelve a sus clases, donde siempre acostumbraba hacer un racconto de lo ya tratado, y aunque había pasado cinco años en la cárcel dice ante la audiencia "Como decíamos ayer..."
Y eso, para siempre, o al menos hasta ahora, lo mantiene vivo. Esa única frase entre todos sus textos, en toda su vida. Porque todos aprecian la historia del tipo que estuvo preso tantos años y de vuelta al colegio siguió su discurso como si nada,  haciendo como si ayer nomás hubiesen estado hablando de eso mismo. Y todos completan o cambian el entorno del anécdota pero la idea central pervive y con un poco de suerte el nombre de Fray Luis también. 

domingo, 14 de febrero de 2016

El Factor Qwertyco

El teclado QWERTY,  desde luego, no tiene otro origen que evitar la dificultad mecánica de alzar muchas levas cercanas para que golpeen una cinta entintada y que vuelvan a su posición sin trabarse entre sí. En el teclado estandar de la máquina de escribir, por tanto, es muy poco frecuente escribir golpeando teclas sucesivas durante una secuela mas o menos larga de caracteres.
Y todo eso, claro, ya no importa nada en la era de los teclados electrónicos. Pero ya hay millones que saben escribir con esos teclados, ergo, son un "accidente congelado" en la Historia, como los ideogramas chinos o la escritura fonética occidental.
Desde el teclado en adelante hay una nueva clase de errores ortográficos: los que se cuelan por el mal tecleado. Apretar la tecla de al lado o invertir letras por un error en la cadencia de tecleo. Son errores muy distintos a los previos errores ortográficos, como los acentos o las haches, pero de muy fácil detección: esos errores conducen, mayormente, a palabras inexistentes. aobgado en vez de abogado y cosas así. Inclusive se leen y corrigen de corrido porque el detector de significado de nuestra vista y mente rápidamente asigna el significado "abogado" a la secuencia "aobgado" antes de leer todas las sílabas en verdad. Esos cambios tontos son fcailes de detectra. .
Y ahora, muy pronto - bueno, eso es lo que siempre dicen - los Traductores Automáticos alcanzarán una escala superior, tal que largos y complejos contenidos podrán ser decentemente traducidos. O podrán ser pre-digeridos por un buen traductor digital y repasados rápido por un corregidor humano.
A la secuencia :
mensaje en idioma A ---- lectura por un traductor humano ----->  reescritura en idioma B
se opondrá la secuencia
mensaje en idioma A ----> traducción automática a B -------------> lectura y corrección final por corrector humano
Así, la traducción de un mamotreto en química no necesitará de un buen químico que además sepa idiomas sino de un químico que corrija o pula las frases menos logradas de un traductor automático.
Más aún, podrá haber un Traductor a Medida, porque estos traductores automáticos aprenden de toda corrección que el operador humano introduzca al texto, e incorporan la nueva regla a su saber previo.
Y así, aún los traductores profesionales humanos - que seguramente van a quejarse - tendrán su propio Traductor Automático domesticado, con su acervo personal enriquecido por ellos mismos, y podrán tener archivos con los trucos mejores para por ejemplo Traducir-Borges-al-Swahili y cosas así.
Pero igual algo va a standarizarse en la comunicación humana. Los giros idiomáticos o frases con significado muy local tendrán menos suerte que las expresiones más universales. "En la cancha se ven los pingos" frase muy entendible en las cuadreras gauchas - por más bien que le hablen a uno de un caballo, no demuestra que es bueno hasta que corre y gana - no es muy accesible a quien no maneja códigos del turf, con el agregado de que "pingo" y "cancha" son expresiones pampeanas.
Ergo, los literatos del futuro tendrán mejor suerte si escriben bien para el Traductor Universal que colocará su texto en otro idioma.
¿y al final todo se entenderá mejor?. Qui lo sa. "Quien no entiende una mirada no entenderá una larga explicación " proverbio árabe.

martes, 19 de enero de 2016

control y Revolución

Aunque protesten una vocación democrática los portadores de la Revolución esperan siempre que aquello sea un trámite.  Alcanzado el Estado Superior, el regreso al infierno es impensable. Los tontos no serán tan tontos para volver atrás - peo vuelven, y el estupor cunde.
Después hay un montón de teorías colorinches
- La gente compraba sin fijarse el los precios de puro feliz que estaba - dijo Forster. Y claro, compraban sin fijarse, vino la inflación. etcétera.
- La gente se aburrió de alguien tan inteligente ... - y exigieron el regreso de una mediocridad más acorde con su verdadero ser.
- Están los que saben que no saben, y votan bien, pero está el que cree que sabe algo y es engañado en su vanidad por los medios, y vota contra sus propios intereses - dice un Angel Gris y explica así la miseria de la mente clasemediera encandilada por el gorilaje petitero.
- "Hay unos que son pobres, viven como pobres, comen como pobres, cagan como pobres, etc.. pero les gusta pensar como ricos. Y acompañan con su voto a quien va contra sus intereses de clase! - dice un profesor centroamericano reproducido por un locutor esclarecido que gana como rico pero ama a los pobres.
Y si, es así. El mecanismo democrático es un sistema de control y los sistemas de control controlan. Es su razón de existir. No importa tanto acertar el rumbo como comprobar la capacidad de maniobra en ellos. Mas tarde o más temprano el que tiene el timón prueba que tal será un poco más a la derecha, un poco más a la izquierda. (si enfrente ve escollos o si el camino viene picado, prueba con más ganas y certeza)
Pero prueba siempre. Se pierde el Cielo sólo por saber que hay tras la otra colina - aún cuando te advirtieron que tras la otra colina hay lo mismo de siempre.  Está todo bien pero Eva muerde la manzana y sucumbe a la expulsión del Paraíso.
Los Paraísos son, pues, incompatibles con los sistemas de guía y control.  Es una vanidad ofensiva que estos existan ante la mismísima Perfección. Una Herejía. Si se los permite, al final tuercen el rumbo, aunque más no sea para probar.
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viernes, 27 de noviembre de 2015

el problema de los dos heladeros.

En el Problema de los Dos Heladeros cada uno de ellos están en un extremo de la Playa y tiene una clientela que se acerca a comprarle.
Luego uno de ellos - digamos el que está  a la izquierda - piensa que si deja algunos clientes a la izquierda no se le van a escapar porque su competencia está en la otra punta. Entonces se arrima al centro, para tratar de captar algunos clientes del otro heladero.
Pero el otro heladero piensa igual, y él también se arrima al centro.
Al fin terminan ambos muy cerca uno del otro, en el centro de la playa, peleando clientes cercanos y quizás abandonando ya a su lejanos clientes en cada extremo.

jueves, 16 de julio de 2015

La coronela no tiene quien le escriba

En combate retórico de siglos, la estatua de Colón cae y la de Juana Azurduy se alza. Dos presidentes que dicen venerar a la heroína de la Independencia, Fernández de Kirchner y Morales, aplauden.
Juana Azurduy fue, como casi todos los próceres independentistas, hija de un rico del Alto Perú que eligió, junto con su también bien nacido esposo Padilla, la causa independentista. Católica, probablemente en su vida se le hubiera ocurrido repugnar de Colón y su descubrimiento tres siglos previos al suyo.
La figura de Azurduy no tiene nada de real confrontación con la figura de Colón, esa es la primer simple realidad.
Tampoco es creíble que para honrar a la heroína no quedase más remedio que remover la figura del Almirante, que no hubiese ningún otro sitio ni forma de levantar un justo homenaje.
La confrontación es impostada, por supuesto, y los que pretender honrar a Azurduy en rigor la denigran al poner el traslado de Colón como parte central del supuesto homenaje.
Pero es obvio también que Cristóbal Colon les importa un rábano.
Todo el asunto remite a la cháchara política del neo-populismo sudaca actual.  En su honor los muertos de siglos se levantan por ideas que no existían en su tiempo ni fueron suyas y combaten aunque jamás hayan cohabitado un día de la Historia real del Mundo.
Azurduy hubiese salvado de la pobreza si el grado y la pensión que le otorgó Bolivar - otro aristócrata liberal bien clasista al que los replanteos postmorten  volvieron cheguevarista, mas o menos - les hubiesen sido pagados, pero en su vejez los gobiernos bolivianos le incautaron los bienes y le dejaron de pagar. Murió, fue a parar a una fosa común y alguien sacó mucho después unos huesos de ahí y fingió que  la habían encontrado. Ahora, ya inmortal, cabalgó hasta Buenos Aires por la causa kirchnerista - y seguro que ni un pancho ni coca le dieron - para derribar del pedestal a Cristóbal, otro tipo que se la pasó litigando con la monarquía para que le devolvieran el continente que había descubierto.