jueves, 28 de marzo de 2013

Las visiones del Mundo

Para Spengler, que escribió un libro de lo más divertido, los griegos - a quienes asignaba el alma apolínea . sólo creían en las cosas y los concretos hechos y divagaciones tales como la infinitud los tenían sin cuidado. Pero los occidentales modernos a quienes aplicó el alma fáustica creen en otra cosa, una fuerza, una corriente, creen en el Proceso. En la Dinámica. Sólo un occidental como Newton pudo imaginar una fuerza a distancia como la gravedad  y sólo otro occidental como Faraday el Campo - tal y como Faraday imaginaba el Campo.  Y sólo un occidental como Darwin pudo imaginar la Fuerza de la Selección como motor de la Vida a través del Tiempo.
Estas cosas inasibles son más reales para nosotros que las cosas que se tocan y se palpan.
Un vez, hace unos siglos, el rey español Carlos III tenía un asesor italiano que le dijo que para solucionar el problema de terrible criminalidad en Madrid debía imponer el sombrero redondo y las capas cortas.  Porque ocurre que en las mal iluminadas noches y aún en las penumbras del ocaso y la madrugada los portadores de sombreros triangulares y capas largas podían circular como personas decentes y de pronto, tras una esquina o una puerta, echarse la larga capa a la cara, enganchar la tela en alguna de las puntas del  anguloso sombrero, exponer un buen cuchillo y asaltar un buen ciudadano sin que éste pudieses reconocerlo.
Entonces, pues, los soldados del Rey anduvieron por las calles secuestrando sombreros triangulares y cortando capas con sus espadas. La indignación de las pobres gentes por ver su ropa arruinada derivó, prontamente, en una rebelión ciudadana.
El Rey debió anular su decreto cuando ya iban a incinerarlo y luego huyó a un countrie  y mientras tomaba un whisky en las rocas le dijo a su asesor italiano:
- ¿y ahora que hacemos?
- Majestad - dijo el tano - echémosle la culpa a los jesuitas.
Y se la echaron, decreto mediante, que expulsaba a los jesuitas de las posesiones del Rey, incluyendo misiones guaraníticas con acceso privilegiado a las  Cataratas.
Ahora bien aquí los griegos le asignarían toda la culpa al italiano pero los historiadores occidentales no, los occidentales dirán que una institución medieval como las reducciones y posesiones jesuíticas varias ya no podía ser tolerada por reyes del Absolutismo Ilustrado y que todos ellos se encargarían de sacarlos de circulación, con una excusa u otra, en un largo proceso de acotación de la Iglesia en los asuntos seculares y poderes terrenales.
Y sí, puede ser. ¿ pero qué es el Proceso en cuestión? ¿ Una irresistible e invisible fuerza? ¿ Cómo saben un Rey y un italiano que al sacarse un problema de encima y a la vez eliminar una molestia estaban sumándose a una corriente histórica destinada a eliminar el poder real de la Iglesia en unos cuantos siglos? ¿porqué eso es más real y serio y verdadero que las capas y los sombreros?

temas raros que andan por ahí


martes, 19 de marzo de 2013

Civilización y Fe II

La historia se repite, dijo el viejo Marx, pero  primero como drama y luego como parodia, y estaba pensando en Napoleón y en su sobrino Napoleón III cuando lo dijo. Ahora parece igual con el Papa criollo. Delía anuncia que es un complot para derrotar a la revolución sudamericana, la intelectualidad K hace ejercicios analíticos horribles ,  antiguos oficiales de la dictadura se presentan a juicio con cintillos amarillos y dicen que Videla allá en su celda llama al Ejército a las armas. Y todo claro es por una extrapolación a la violeta de la historia de Juan Pablo II y la caída del comunismo en su época.
Desde luego nada ocurrirá.  Franciso tratará de sacar a los curas de los palacios y enviarlos a las villas pero los pobres quieren mudarse de las villas a los palacios. En el proceso la religión sirve si crea una red de crédito moral entre sus miembros: fundemos un club, una cooperativa, un negocio, expulsemos a los delincuentes, mejoremos el barrio,  combatamos los vicios, hagamos cultura del trabajo, creamos en nuestros tratos, crezcamos juntos. El mero elemento repartidor - al estilo político punteril - no fabrica eso. Los jesuitas se supone fueron los más exitosos en eso, los más "protestantes" entre los católicos. Están en el pasado todas esas misiones y estancias, toda esa prosperidad material, los talleres, los oficios, la producción de yerba, la vid y tantas otras. Pero expulsados los jesuitas los guaraníes, por ejemplo, van en decadencia. Cierto que estaban rodeados de un mundo hostil pero también al parecer que la transferencia tecnológica jesuita no incluía la autonomía moral y administrativa para sus protegidos.
Este es el Primer Papa Peronista de la Historia y desde luego es jesuita como ya anticipamos acá y sólo acá: el jesuitismo es el lejano antecedente del justicialismo.  Lo malo de la idea jesuita está en su éxito: la sociedad-burbuja, solidaria, aislada de los males del mundo. la Comunidad Organizada. La gente protegida de los vaivenes crueles del Mundo ( el Liberalismo, el Capitalismo) .
La religión como cobertura del Mundo y no como arma para que la comunidad y el individuo triunfen en el Mundo.
Sólo en África y en Asia el catolicismo crece, pero quizás sólo como parte del fenómeno de occidentalización y globalización. El Papa deberá ser filipino, deberá ser congoleño  en unas décadas más. ¿acompañaran a las ascendentes clases medias que quieren occidentalizarse o se dedicarán a consolar a los averiados del sistema?

sábado, 2 de marzo de 2013

Civilización y Fe

Ferguson acá es notorio adscriptor a la tesis de Max Weber: fue la frugalidad pujante del protestantismo lo que impulsó a la fracción anglosajona de Occidente a las mayores glorias.
Y hasta mira un poco en China y descubre que el cristianismo se propaga - aunque cuesta creer que tanto, que tal extraña doctrina puede tener tanto efecto allí. Pero Ferguson nos recueda que el marxismo no sería menos extraño en esas tierras y nos recuerda la Rebelión Taiping, una extraña cruzada religiosa basada en el misticismo cristiano que azótó al Celeste Imperio en el siglo XIX. Sospecha que los chinos podrían estar abandonando el confucianismo por un credo más capitalista.
Vuelto a Occidente se queja de la falta de fe de los europeos y los yankees de las grandes ciudades y cuando mira al cinturón bíblico norteamericano no tiene más remedio que aceptar que la religión allí pervive pero  la encuentra mercantilizada, floja, dádiva de promesas como cualquier político en campaña, con esos pastores saltarines y gritones proclamando milagros. Poco infierno - ya John Steinbeck se había quejado de eso en "Travel with Charlie" décadas antes:  los pastores de hoy no mandan al infierno a nadie.
¿y el Catolicismo? Bueno, se supone que es el compañero del fracaso desde el Iluminismo para acá. Desde que el rey español expulsó a los jesuitas cuando menos. Digna religión para los mestizos al sur del Río Bravo y los latinos europeos que hacen buenos vinos y pintan lindo  pero de la revolución industrial no entendieron mucho.
Entonces, pues, si alguien está esperando el ascenso de un Papa Brasileurus para que acompañe el ascenso de Sudamérica al Primer Mundo, no tendría ninguna influencia. Sólo otra fuerza retrogradante.
Hay, sin embargo, algo nuevo: El movmiento evangélico, que le saca fieles al catolicismo todos los días. Y de los de verdad, a saber, pobres y poco educados, porque la gente de clase media ya casi no cree en la divinidad en todo el área occidental aunque todos digan cosas como "Bueno, yo creo que algo debe haber" "alguna inteligencia debe influir en el Universo" o cosas que no sean tan chocantes como negar a Dios.
No, los evangélicos se llevan gente de donde la gente todavía cree. No importa que sean protestantes, importa que son distintos que la religión oficial de todos estos países.
 En nuestros Templos la Clase Media Católica hace como que aún cree mientras bautizan al nene de la prima Raquel y en los suburbios pobres los Pobres Creen de Verdad y saltan y gritan aleluyas en sus Templos Evangélicos.
Por fin alguien que nos hace pensar en algo que no sean las tonterías de nuestros políticos de turno. Esto está pasando y no lo miramos nada. Una nueva Fe, absolutamente Clasista, - ellos son evangélicos porque la chetada y la gringada es católica, desde luego - da nuevos bríos a esas clases pobres y mestizas que no insertaban bien en el Progreso, en el Consumo, en el Trabajo. No fueron las revoluciones, los cheguervaros, los zapatistas, los curitas tercermundistas, el corrupto sindicato, el puntero compravotos.  ¿serán los evangélicos?