jueves, 29 de diciembre de 2011

Probabilidad de que Napoleón se escape de Elba y vuelva a ser Emperador

Chávez teoriza que varios presidentes latinoamericanos de mas o menos izquierda enfermos en la misma década de distintos tipos de cáncer tienen que responder, quizás, a una malvada acción del Imperio. La prensa se rie un poco pero repite su postulado (ellos tampoco entienden mucho)
Es que la ley de los grandes números es para eso, para los grandes números. Sobre todo lo demás no puede hacerse estadística. En pequeño todas las situaciones son únicas solo que muchas no lo parecen. Diez caras en diez tiros de moneda nos parece extrañísimo comparado con dos caras, tres secas, una cara, una seca, dos caras y otra seca. Esta última nos parece una secuencia normal sin embargo esta secuencia en particular es tan rara como el continuo de caras iguales.
Pongamos por caso tres albinos viajando juntos en el mismo colectivo. Y siendo que no subieron juntos, fueron subiendo en distintas paradas. Rarísimo.
Pongamos ahora un negro senegales refugiado político en el país, pongamos en el siguiente asiento a un jujeño pelado de visita en la ciudad, pongamos a una ex-monja uruguaya lesbiana inmigrante. Uno detrás del otro en el colectivo. Ni los senegaleses refugiados, ni los jujeños pelados en la ciudad ni las monjas uruguayas lesbianas que abandonaron los hábitos y se mudaron aquí son más de un tercio de todos los albinos del país. Es más raro encontrar a estos tres personajes juntos que a tres albinos pero sólo estos últimos llamarán la atención.
Qué probabilidades había de que en una guerra mundial los líderes de uno de los bandos fueran un comunista terrible, un lord borrachín, un inválido y un general narigón. Infimas, cuasi nulas, pero fue así porque fue así la única vez que ocurrió. Pero si todos hubiesen tenido la misma dolencia o el mismo sombrero hubiesen convocado fantasías conspirativas.

Nota aclaratoria: Esta es una de esas notas que nos remunera la Central Intelligence Agency para cubrir su programa de envenenamientos.

1 comentario:

  1. Al fin lo vuelvo a encontrar, maestro, y gracias a Ayjbolg. Un gran abrazo.

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