viernes, 13 de abril de 2012

Externalidad y entropía

La Externalidad económica viene a ser una secuela de los actos económicos, una secuela que tiene su valor económico pero que el actor no paga ni cobra sino que la pagan o la cobran otros. Los vecinos, el entorno, la sociedad, otros agentes económicos. Ejemplo de manual es la cría de abejas melíferas: el dueño de los panales los establece cerca de cultivos florales. Lo necesita así para que le sirvan de fuente alimenticia; a los cultivos, por otra parte, las abejas le aseguran mejor polinización. Cada uno de estos componentes representa una externalidad positiva al otro, que se beneficia sin pagar. La gran externalidad negativa en nuestra Era es - como dijo Bradanovich - la contaminación, el efecto de los efluentes de los actos productivos. Por supuesto, desde el punto de vista del Carnotismo, la Externalidad no es sino una de las múltiples formas de la Entropía. Los residuos degradados de las combustiones y procesos no pueden sino aumentar la Entropía del Entorno, del Universo: todo lo que ordené al interior de mi Sistema provoca un mayor desorden en el Cosmos. La Externalidad positiva en cambio produce el efecto de la Informacíón, que ordena y mejora, y que ya se sabe fue generada pagando su entrópico precio. No es trampa: es que ya estaba pagado. Eones atrás las plantas decidieron aplicar parte de la energía acumulada a producir azúcares en formatos llamativos de colores fáciles de detectar por insectos que se alimentan de ellos volando de planta en planta. Después se domesticaron las plantas como los insectos y volver a reunirlos para que potencien su productividad no es una genialidad: es restablecer el orden antes logrado y es no desperdiciar el capital de azúcares y flores y aparatos olfativos y glándolas que ya está ahí para ser aprovechado. La Externalidad Positiva es volver a conectar lo que antes ya estaba enchufado. Como en los juegos de mecanos y rompecabezas, no se hace más que unir adecuadamente una estructura que ya estaba ahí pero algún avatar fraccionó u oculta. Dice Ezequiel Gallo que durante la colonización de las pampas algunos almaceneros italianos donaban el terreno para levantar la Iglesia junto a su comercio, y donaban materiales también. Luego los dispersos colonos tomaban sus sulkis y carros y volantas y enfilaban cada domingo para la misa diaria y culminado el acto concurrían al boliche para hacer la provista semanal. También solían despejar y barrer el galpón de almacenes y conseguir una orquesta para el baile anual donde los jóvenes de la región tímidos y mirando de reojo al otro sexo concebirían horrendos pecados sexuales que sería necesario expurgar en futuros confesiones en la Iglesia o, caso de consumarse el Pecado, bendecir en sagrados matrimonios y bautismos. Ahi estaban ya puestos siglos y siglos de catolicismo europeo, el Catecismo, el sacrificio en la Cruz, el Infierno, la eterna condenación de los que no concurren a Misa, el diezmo, el Padrenuestro, la represión sexual de las mujeres, el perdón de los pecados debidamente gestionado por sacerdote con título habilitante. Todo un capital cultural puesto al servicio de fidelizar al cliente con un punto de venta de harinas y licores en el medio de la llanura. No, los almaceneros italianos no estaban inventando nada: aprovechaban la Información prexistente, arrimaban un par de conexiones. Las Externalidades Positivas son eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario