jueves, 25 de abril de 2013

Coma Manzanas

Coma Manzanas decía una propaganda de mi niñez. Fue una ocasión en que el Valle del Río Negro tuvo superproducción y la asociación de productores lanzó una campaña nacional apelando a las bondades del fruto prohibido.
Otras veces lo han hecho con la uva de mesa. Como modestos exportadores de fruta que somos, el fruticultor nacional espera que cada estación nos comamos patrioticamente las frutas que a ellos les sobran .
 Como sea en general no ocurre y las frutas en general van retrocediendo en el menú de los occidentales modernos. La fruta corresponde al postre, una segunda o tercer etapa de las comidas principales que creciéntemente se deja de lado por cuestiones de tiempo y aún si se consigue llegar ahí, al postre, surge una enorme competencia de productos más elaborados: flanes, helados, dulces, chocolates. Quien va a querer una manzana.
Y sin embargo, si nos acordamos de los bonos del carbono, valdría la pena revisarlo. Los bonos del carbón decían que los países netamente productores de CO2 debían tributarn una suerte de Impuesto Mundial por contaminar con el efecto invernadero y los otros, los cultivadores de bosques, cobrarían por sembrar más pinitos.
No se qué pasó con los bonos de carbono y ni me da por buscar en Internet. Apuesto a que China, ahora uno de los mayores productores de CO2, decidió no pagarle por contaminar a nadie y todo se fue al diablo.
Pero basta con promover el consumo de frutos de árboles, es decir, el fruto de esosistemas más maduros que las praderas o sea el fruto de cultivos que capturan mucho más intensamente el CO2 atmosférico.
Las companías fabricantes de comida elaborada se matan para componer unos alimentos que sean ricos, lindos, equilibrados, nutritivos, saludables. Cultivan leches con colorantes y saborizantes con pedacitos de... ¿cómo se llamaban? ah, sí, de frutas. O mezclan cereales con eso. O harinas con eso.
Las futas ya tienen todo. Tienen buen aroma, buen color, gusto, aspecto. Pueden ser hasta sensuales o lujuriosas. Tienen azúcar pero del bueno - no sacarosa sino fructosa - tienen la fibra tan recomendada, tienen vitaminas. Tienen un alto contenido de agua. Las frutas tienen 70% de agua absolutamente sana y valen menos que la botellita de agua mineral.
Se mantienen en buena forma bastante tiempo, con ayuda de algún empaque o frío mas aún. Pero tampoco necesitan recipiente, no hay que cocinarlas, prepararlas - aunque también se pueden cocinar y preparar si uno quisiera.  Para el moderno ciudadano urbano oficinista acelerado que anda de aquí para allá comer fruta sería lo más parecido a lo recomendable pero en cambio abandona la fruta y se compra un alfajor y se toma un gatorade.
Las frutas en principio no generan envases descartables. 
La fruta tiene la desgracia de no tener marca y por tanto no ser apetecible por las grandes companías formadoras del gusto moderno.
Tanto insistimos con la copa de leche en las escuelas ¿y con la hora de la fruta?. Ahora insisten conque los quioscos escolares tengan comida sana porque los niños obesos se multiplican ¿y las frutas para cuando?. ¿Las empresas porqué no ofrecen frutas en vez de caramelos en esos cuencos que ponen en los escritorios cuando uno va a hacer un trámite?. Google y todas esas companías modernas para Nerds porqué no ponene frutas en las áreas de descanso. Ni qué decir la computadora de la manzana.
Y todo eso ayuda al árbol, a quemar menos fuel porque los cultivos arbóreos son menos petróleo-dependientes y a sintetizar más CO2 de la atmósfera y a generar más mano de obra entre pobres recolectores y pequeños fruticultores. 


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