jueves, 4 de abril de 2013

Las improbables probabilidades

Las curvas de Intensidad Duración Frecuencia  son una de las deidades de la Hidrología moderna. Concebidas en el terreno celestial de las Probabilidades, después de fregar un largo rato una larga serie de datos de lluvias acumuladas durante años, en lo posible todo machacado por computadora, emiten una cierta Seguridad; nos dicen que cierto evento de cierto tamaño ocurrirá sólo cada tantos años. 
Como cuando te dicen en el canal de ciencias que inevitablemente otro gran meteoro le pegará a la Tierra como aquel que mató a los dinosaurios pero que eso ocurre con tal recurrencia que es casi seguro que uno ya va a estar en el cementerio cuando  se repita.
Dieron lugar, estos engendros tales como las curvas de IDF,  a una ingeniería civil bastante novedosa y nada anciana.  Diseños de Estructuras que pretendían anticiparse al peor de los esfuerzos que le podría tocar en su vida útil.  Antes jamás se había hecho así: si un camino llegaba a un río, se hacía un puente que pasara de orilla a orilla,  mas luz para que el agua circule por lo que era el evidente valle de inundación del río desbordado - que siempre deja su marca en el terreno - mas un buen tanto más por las dudas.
Pero las estadísticas, las leyes de probabilidad y las computadoras permitieron macerar los datos del pasado registrado y emitir avisos sobre el porvenir y diseñar el puente para la Máxima Crecida Probable durante su Vida Util, así, pomposamente enunciado.
Hasta que se hizo evidente el Cambio Climático.
Patentado que fue, todas las curvas IDF y cosas por el estilo basadas en los últimos 100 años de pacientes anotaciones se fueron al diablo porque estos estudios se construyeron pensando que los siguientes 100 años iban a  ser básicamente parecidos y ahora se sabe - cruelmente en el caso de algunos desastres naturales - que no lo serán. Que ya no lo están siendo.
Hay, desde luego, nuevos desarrollos para tratar de extrapolar todo lo extrapolable, y estimar los efectos de la tropicalización del clima, y corregir sintéticamente las curvas.
Pero de todos modos buena parte de la ingeniería de infraestructura quedó sub-diseñada, agregando que mucha venía ya muy retrasada en su ejecución por temas financieros y económicos.
Entonces, pues,  ahora quizás vengan años de una nueva Ingenieria. Una de parches y enmiendas mientras se juntan los recursos para hacer Obras Mayores. Una ingenieria que analice no la Obra Ideal y Suficiente sino las consecuencias del fallo del sistema 
La computadora seguirá siendo la herramiento, pero no ya para anticipar a la Naturaleza y hacer la ingeniería perfecta sino analizar los escenarios de fracaso de la obra y diseñar los manejos y remiendos más rápidos y enconómicos para paliar a los sistemas colapsados.   Estaciones de bombeo, quizás, para hacer una succión adicional en la descarga final y acelerar el drenaje natural de las colectoras mayores de un drenaje urbano. Se supone que las bocas de tormenta se distribuyan parejo porque su función es evacuar el agua superficial hacia el drenaje. Pero si se acepta que a veces no darán a basto y que el agua se acumulará en las zonas bajas encontces quizás hay que hacer más bocas allí. Y quizás con compuertas válvulas que eviten los reflujos. Y quizás habrá que maximizar las limpiezas y los sistemas de pronóstico corto y alarma.
Una ingenería del zurcido, cortita, poniendo el dedo en el agujero que empezó a gotear y muy olvidada de lo faraónico. En estas Pampas ya alguna vocación alámbrica había con eso.

5 comentarios:

  1. Hola, Ulrico
    te había perdido el rastro no sé hace cuando.
    me alegro de reencontrar el blog.

    y encima, con mucho para decir.

    saludos

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  2. explicaciones raras?

    http://ahguarosario.wordpress.com/2010/05/15/las-inundaciones-y-las-manchas-solares/

    pero hay que romper el cantito de "Obras-Obras-Obras"

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  3. Es "dar abasto", no tiene nada que ver con el ancho de basto :-)

    Las zonas inundadas en La Plata están todas sobre los arroyos entubados. Anda dando vueltas por Facebook una superposición del mapa de la inundación sobre el de los arroyos:

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=552310634790120&set=a.550988844922299.1073741831.100000335650181&type=1&theater

    Es obvio para mí que, sea por taponamiento o por falta de sección, esos arroyos no alcanzaron a llevarse el agua. Me parece que, dado que va a seguir lloviendo, la solución es al menos duplicar o triplicar la sección de esos arroyos, o incluso desentubarlos en dónde la ciudad lo permita. Obviamente que eso es carísimo, pero otra no hay, magia no se puede hacer, para que se vaya el agua hay que darle un cauce. Es eso o tener 50+ muertos una o dos veces al año....

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  4. Bueno, el entubado superficial no es tan difícil de cambiar y el profundo ahora es muy factible (pero caro) con esas tuneladoras de corte frontal rotativo. Que es lo que aplicaron en el Maldonado.
    El problema es que la insuficientcia no está sólo donde ahora hubo problemas sino en varias partes más. Que los núcleos de tormenta se hayan centrado en cierta parte de La Plata y cierta parte de Buenos Aires no significa, claro, que vayan a repetirse ahí. Hay otros arroyos gato esperando ser descubiertos en próximos eventos.
    Por eso una ingeniería del parche sería necesaria. Ahora, con suerte, veremos las obras del Vega en Capital y del Gato en La Plata iniciarse, tanto como para poner el cartel. Y en muchas otras partes con vulnerabilidad semejante nada pasará porque la realidad allí no ha confirmado las probabilidades.

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  5. ..una "ingeniería del parche" puede incluir escenarios de fracaso parcial de la obra, pero paliando daños mayores. Una red de drenaje se supone teniendo éxito en toda el área a cubrir, pero cuando falla el mal se concentra en la zona baja. Calles y avenidas pasan a ser conducciones subsidiarias al entubado, quiérase o no. Es algo natural, no deseado, pero natural.
    Entonces si en un escenario de inundación parcial contemplo que parte del agua se va a transportar por ahí lo siguiente es diseñarle descargas al río. Porque si termina en un paredón al final funciona como embalse, o si la avenida costanera es más alta que las calles concurrentes, o si el terraplén de un ferrocarril me frena la descarga de las calles al bañado o al río . Eso, claro, puede ser visto como un disparate porque yo TENGO QUE diseñar un drenaje que conduzca todo bajo tierra PERO es mejor un escenario con 50 cm. de agua en 50 manzanas que con 1.5 mts. en 200 y correntada capaz de llevarse gente. PERO hay que asumir que amplios sectores urbanos argentinos quedaron sub-diseñados por combinación de Cambio Climático, urbanización excesiva, falta de inversión, etc... y que indudablemente se tardarán una o dos décadas o más en hacer todas las obras realmente necesarias.

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