martes, 2 de octubre de 2012

Entropía y afinidad

Entonces, pues, la presencia de 2 elementos cualesquieras parecidos y cerca el uno del otro llevan al carnotista - le decía el viejo Gschwind en su celda a Ceferino Velozo que ostensiblemente no le prestaba atención - al dilema que a saber sigue:
Entropía mediante, las cosas deberían estar desparramadas y mezcladas. Entonces si estan juntas y son parecidas es para sospechar. Probablemente ya estaban juntas antes o se forjaron juntas.
Así sendas niñas rubias con moños celestes en el pelo hamacándose una al lado de la otra en una plaza no deben ser tomadas por una rareza natural sino por hermanas - quizás gemelas - jugando.  Si visitándose el basural urbano se encuentra un ejemplar de la "Decadencia de Occidente" de Oswald Spengler, Tomo I, y dos metros más allá el Tomo II, misma edición, misma imprenta, el carnotista puede: a) Reflexionar acerca de los extraños acontecimientos que llevaron a dos libros consecutivos pero de origen distinto a yacer juntos en la basura o b) Suponer que en un mismo acto alguien vació la biblioteca en la misma bolsa de basura.
Por supuesto, la lógica indica elegir b).  Pero no siempre es fácil esto porque el oro, por ejemplo, ahora se sabe que se forjó en los hornos estelares junto con todos los átomos más pesados que el hidrógeno y si así fue ahora no se entiende porque no está desparramado con todo lo demás y en cambio a veces yace en vetas.  Habrá que asumir, pues, que eones luego el oro de los planetas rocosos termina lavado por la lluvia que lo lleva a un río donde por su específico peso se deposita a cierta altura - no antes ni después sino cuando su peso específico ya no puede contra la gravedad - y eso lo separa de otras especies, luego el río se seca, cambia, muta, la veta se entierra hasta que siglos luego es descubierta y convoca Fiebres del Oro, gente migrando a Alaska, mineros croatas despiadados cazando indios selknam en Tierra del Fuego.
Toda vez que elementos parecidos se acercan, pues, el carnotista debe sospechar que una fuerza contraria a la Entropía está actuando y que esa fuerza tiene una profunda relación con la naturaleza misma de esos elementos afines. Es la búsqueda de pareja adecuada lo que concentra solteras altas en los partidos de basquetball y es la búsqueda de la juventud perdida lo que atrae a motoqueros cincuentones al gran encuentro de motos de Diamante, Entre Ríos, todos los años.
- Por eso mismo no sé que fuerzas nos han acercado a Ud. y a mí, Ceferino, siendo aparentemente tan distintos.
- Ambos fuímos declarados locos, Gschwind, y esto es un manicomio - suspira Ceferino.

2 comentarios:

  1. Mire don U, pretender ser carnotista y no darle pelota al diseño es como ser izquierdista en el bar La Paz.
    La ley constructal dice que todo tiende a tomar la forma donde los flujos que lo alimentan gasten menos energía, por eso el oro va al río seco, cayo, al río primero y alli se amuchó. La puesta 13 es otro ejemplo

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  2. POr supuesto! Para subsistir hay que absorver la energía circundante!

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